El boxeador puertorriqueño, Félix Verdejo, se entregó a los federales, tras ser presunto sospechoso en relación al asesinato de Keishla Rodríguez, con quien mantuvo una relación extramarital durante 11 años.
“Justicia para mi hija. Son unos asesinos“ gritó desesperada la madre de Keishla Rodríguez, la mujer que estaba embarazada del boxeador puertorriqueño, Félix Verdejo, y quien apareció muerta en la Laguna San José en Puerto Rico.
Keila Ortiz, la madre de la víctima, dijo a los periodistas que su hija la llamó antes de que desapareciera el jueves y le dijo que Verdejo iría a su casa para ver los resultados de una prueba de embarazo y nunca más volvió a tener contacto con su familia.